Warning: count(): Parameter must be an array or an object that implements Countable in /home/biblia2/public_html/wp-content/plugins/wp-random-post-inside/wprpi_functions.php on line 216
Al escudriñar las sagradas escrituras encontramos el ejemplo de grandes personajes que ayunaron y oraron en momentos muy puntuales de su vida. Ayunaron por razones muy especiales en donde necesitaron de la ayuda divina del Padre Celestial a fin de conseguir fortaleza, alivio o la gran ayuda de Dios. A continuación algunos de estos personajes que con su ejemplo nos guían a ayunar para estar más cerca de Dios.
Jesús
Jesucristo consagró cuarenta noches y cuarenta días con la finalidad de ofrecer un ayuno y orar con constancia y fe. Este gran ayuno lo inició justamente después de ser bautizado por Juan el Bautista y antes de emprender su ministerio. Tuvo una abstención de alimentos durante ese tiempo en preparación para la misión que Dios le había encargado.
Como en realidad su espíritu era tan fuerte sabía la importancia de ayunar y orar para poder fortalecerse y cumplir con su cometido. Consciente de ello, llevó con éxito su misión de ayunar. Tal como se relata en cuando se dice que al regresar al Jordán fue llevado en el espíritu al desierto por este periodo de tiempo y también fue tentado por el demonio y no ingirió alimentos durante 40 días y pasados estos, tuvo hambre, tal como lo relata Lucas 4:1-2 A pesar de los aguijones del diablo, Jesús estuvo firme en su misión de ayunar y orar y pudo vencer todas las incitaciones del demonio para así cumplir con su cometido.
Moisés
Líder y gran hombre de Dios quien guió al pueblo israelí de camino a la tierra que Dios les había prometido, trabajando incansablemente a fin de sacar a este pueblo del yugo egipcio. Dios solicitó a Moisés subir a la montaña del Sinaí y de esta manera recibir los 10 mandamientos de Dios.
En Éxodo 24:12 se expresa que Moisés subió al monte por mandato del Señor y le dijo que esperara allá y le daría unas tablas con los mandamientos que debería mostrar a su pueblo.
Claramente, Moisés comprendió la importancia de ese momento y la trascendencia que iba a tener sobre el pueblo del convenio. Tanto así que ayunó por un periodo de cuarenta días tanto de día como de noche debido a que iba a recibir una ley muy especial del Padre Celestial para su pueblo. Esta ley serviría para acercarse a Él si se tomaba con fe y devoción. Estaba tan seguro que vería a Dios que ayunó con humildad y esto lo preparó para ese gran momento.
David
Como bien se sabe David le había fallado al Padre Celestial porque fornicó con la mujer de Urias y de una forma premeditada había enviado a asesinarlo. David envío a Urías con el poder que tenía para hacerlo al frente de la batalla para ser blanco fácil y vulnerable. De esta manera podría quedarse con su mujer Betsabé. Es así, como Urías muere y luego de su muerte David se queda con Betsabé la mujer que pretendía. En ese momento David no mostró arrepentimiento alguno y es entonces cuando su amigo y profeta Natán le fue a visitar.
En 2da de Samuel capítulo 12 podemos ver que ya el fruto de su relación con Betsabé había nacido. Natán le dirigió a su amigo David una enseñanza para interpelarlo por su pecado de haber mandado a matar a Urias y haber cometido adulterio con su esposa Betsabé. Es entonces cuando David reconoce que hizo mal y se siente arrepentido.
Natán le dice a David que Dios podría perdonarlo pero que tendría por su pecado graves consecuencias. Entonces Natán le dice David que su hijo moriría y David compungido por la noticia regresa a Casa y se entera que su pequeño hijo estaba gravemente enfermo. En ese momento decide ayunar, absteniéndose de comer y beber por 7 días en los cuales su hijo estaba muy enfermo. Pidió a Dios compasión pero de igual manera el niño falleció tal cual Natán le había profetizado.
Daniel
Daniel, joven de familia noble en un giro del destino fue confinado junto a sus amigos a fin de que pudieran aprender la literatura, idioma e tradiciones de los pobladores babilonios. Daniel siendo un joven muy serio en sus convicciones y teniendo una gran creencia en Dios se defiende de los ataques enemigos.
Es así como osa oponerse a comer la comida y vino del Rey y solicita junto a tres de estos jóvenes comer alimentos diferentes y que Dios había enseñado que no se debería comer su pueblo Pese a que los alimentos que habían solicitado ingerir era mucho más sencilla sus semblantes eran mucho más saludables que los de los otros jóvenes.
Daniel era temeroso de Dios y leía las escrituras constantemente lo que Jeremías había pronosticado tiempo antes en la que profetizaba sobre los 70 años de devastación en Jerusalén. Es entonces, cuando Daniel responde a esta profecía a orando y ayunando y es así como aparta un día para ayunar y orar por Jerusalén, pidiendo a Dios que perdonara las transgresiones de su pueblo, solicitando misericordia para el mismo.
Ester
Este personaje se incluye en una de las historias más fascinantes de la biblia. Ester mujer judía, se vio obligada a mediar ante Asuero, Rey persa para proteger y salvar a su pueblo de una muerte. inminente. Este rey había mandado por decreto que todos los judíos debían hacer honores a Amán pero ni su pueblo ni su primo Mardoqueo estaban en la disposición de obedecer esta orden. Su arraigada creencia en Dios solo les permitía inclinarse ante Él y entonces Amán se enfureció y buscó aniquilar a su pueblo.
Su primo Mardoqueo, quien también era su padre adoptivo le solicitó a Ester que mediara por su pueblo ante Asuero el Rey persa ya que ella por su posición en ese reino persa podía hacerlo. Por esta razón ayunan a fin de que el Rey tuviera consideración ante esta solicitud. Ester y su pueblo ayunaron por tres días ya que el compromiso y trabajo conjunto requerían unión. Es así como Ester luego de tres días de ayuno se presenta frente al rey consigue salvar a sus coterráneos de una aniquilación segura.
Como podemos darnos cuenta, ayunar es muy importante para fortalecer el espíritu, nos ayuda a acercarnos a Dios quien en su infinita sabiduría nos concederá según sea su sagrada voluntad y nuestros justos deseos lo que le pidamos orando y ayunando. Es una oportunidad muy especial de acercarnos a Dios, humillarnos ante Él con verdadera intención y obtener las bendiciones requeridas por nuestros justos deseos.