El Libro de Ezequiel pertenece al Antiguo Testamento de la biblia Cristiana y a la Tanaj hebrea. Forma parte de los libros proféticos junto con Isaías y Jeremías. El nombre Ezequiel significa “Dios es fuerte”, “Que Dios fortalezca».
El profeta Ezequiel es el autor del libro que lleva su nombre. Este libro está redactado en primera persona y su redacción final fue elaborada por sus discípulos en fechas posteriores. Estas escrituras se redactaron en prosa de manera ordenada, coherente y bien estructuradas, con un lenguaje duro y de enfado pero que refleja el talento artístico de su autor, el cual utiliza imágenes, parábolas, señales y símbolos para dar el mensaje de Dios a su pueblo en el exilio. Es un libro que contiene las visiones y profecías de Ezequiel entre los años 593 y 571 a. C., escrito en la ciudad de Babilonia.
Ezequiel hijo de Buzzi, fue un sacerdote y profeta hebreo, que pertenecía a una familia judía rica y prominente de Jerusalén y vivió junto a su esposa exiliado en Babilonia en un lugar llamado Tel-abib, al lado del rio Quebar a partir del año 597 a. C. Ezequiel fue exiliado junto a un grupo de judíos por el rey Nabucodonosor cuando tenía 25 años y realizo su misión como profeta desde los 30 años hasta 52 años que fue su última visión, es decir profetizó por 22 años. Fue contemporáneo de los profetas Jeremías y Daniel y su mensaje se dirigió a los exiliados judíos en Babilonia, mientras Jeremías profetizaba en el reino de Judá y Daniel en la corte de Babilonia.
Las profecías y visiones de Ezequiel describen la destrucción de Jerusalén y del templo a causa de los pecados cometidos por el pueblo en contra de Dios pero también proclaman la misericordia de Dios a Israel. Como sacerdote mostró gran preocupación por el Templo y los rituales que en él se realizaban, la importancia de separar lo sagrado de lo profano y la repulsión a lo impuro.
Ezequiel fue un profeta, un pensador, un poeta, músico, un hombre de una gran riqueza doctrinal en su pensamiento y accionar que anuncio la salvación con el advenimiento de una nueva Jerusalen rodeada de un pueblo puro y renovado en su fe. Su misión como profeta fue preparar a su gente para la restauración de Israel y hacerlos comprender que sus pecados fueron la causa de la destrucción del reino de Israel, así como enseño la responsabilidad individual por los pecados cometidos y el llamado al arrepentimiento frente a Dios.
El libro se organiza de acuerdo a tres temas centrales: el juicio a Israel por sus pecados, el juicio a las naciones extranjeras y las futuras bendiciones para el pueblo de Israel donde sus habitantes tendrían un corazón y un espíritu nuevo y puro para vivir en gracia con Jehová.
El libro de Ezequiel presenta el siguiente esquema:
- Llamamiento del profeta (1-3)
- Predicación de Ezequiel hasta la caída de Jerusalén (4-24)
- Mensajes contra las naciones (25-32)
- Promesas de salvación (33-39)
- La Jerusalen del futuro (40-48)