El libro de Isaías (nombre en hebreo: ספר ישעיהו sɛ.fɛr jə.ʃaʕ.ˈjɑː.hu) pertenece al Antiguo testamento de la biblia cristiana y forma parte de los libros Neviim de la biblia hebrea. Este escrito pertenece a los libros proféticos siendo el primero libro de los Profetas posteriores o Mayores de la biblia, junto con Jeremías y Ezequiel.
El libro de Isaías es uno de los textos bíblicos más extensos y complejos de la biblia y es considerado uno de los textos religiosos con mayor influencia en el mundo cristiano, en la literatura y la cultura occidental.
Es un libro escrito en prosa y en poesía, y se destaca por su hermosa escritura, insuperable dentro de los textos bíblicos. La poesía utilizada es rica en expresiones, es enérgica y variada. El autor utiliza recursos literarios figurativos, metáforas o el sarcasmo para denunciar los males de Israel. En este libro se incluyen oráculos, canciones, poemas de amor, himnos de alabanza y lamentos; lo cual lo hace un gran clásico dentro de la literatura hebrea antigua.
Tradicionalmente se señala como el autor del libro de Isaías al mismo profeta Isaías, pero actualmente se reconoce que esta obra fue redactada por tres autores, en tiempos distintos y compuesta a lo largo de un extenso periodo de tiempo.
El profeta Isaías es considerado uno de los profetas bíblicos más importantes de Israel. Nació en Jerusalén en el año 765 a. C. (siglo VIII a. C.) y su nombre significa “el Señor salva”. Fue hijo de Amoz y perteneció a una familia rica, recibió una cuidadosa educación y vivió gran parte de su vida en Jerusalén. Tuvo dos hijos llamados Searjasub y Mahersalal-hasbaz y fue contemporáneo de los profetas Amós, Oseas y Miqueas. Su misión como profeta duro un poco más de cuarenta años. Murió en forma trágica durante el reinado de Manases. Isaías es conocido como “el príncipe de los profetas” y fue asesor de reyes, escritor y poeta.
En general se acepta que este libro está integrada por tres recopilaciones llamadas: Proto-Isaías que comprenden los mensajes de Isaías; Deutero -Isaías escrito durante el exilio de Babilonia y Trito-Isaías realizado después del retorno a Jerusalén. En la primera sección el profeta condena los pecados de su pueblo e insiste que solo el Señor y la fe en él pueden salvar a Israel de sus enemigos. En la segunda sección da consuelo a los exiliados en Babilonia y le promete que pronto serán liberados. Y en la tercera sección se revelan mensajes proféticos de distintos temas: el verdadero ayuno, guardar el sábado, críticas a los gobernantes corruptos, entre otros.
El mensaje de este libro está muy ligado a los acontecimientos históricos del momento en Israel. Isaías inicia su labor de profeta en el año 740 a. C. cuando el reino de Judá sufre la guerra sirio-efraimita. Posteriormente, Jerusalén soporta los ataques de los asirios y luego la desaparición del reino hebreo del Norte. En este libro el profeta resalta temas como son condenar los pecados e infidelidades del pueblo, el Señor como único Dios y salvador, la necesidad de tener fe, la venida de un Mesías que traerá paz y justicia en el mundo, el juicio y salvación de Dios y la restauración de Jerusalén para gloria de todos los pueblos.
El siguiente esquema muestra las secciones del libro:
Primera parte (1-39)
- Mensajes acerca de Jerusalén y de Judá (1-6)
- El libro de Emmanuel (7-12)
- Mensajes sobre los pueblos extranjeros (13-23)
- El apocalipsis de Isaías (24-27)
- Diversos poemas sobre Israel y Judá (28-35)
- Apéndice histórico (36-39)
Segunda parte: la consolación de Israel (40-55)
Tercera parte (56-66)
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