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Dice Juan 15:13, Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos. El hijo de Dios es el ejemplo perfecto de la amistad que presenta la sagrada Biblia, porque Jesús dio su vida para salvarnos y reconciliarnos con Dios, él murió en nuestro lugar, porque es un verdadero amigo. La amistad es un regalo de Dios, lo más hermoso, pues podemos dar y recibir, fuimos creados para relacionarnos, interactuar, compartir y no para estar solos y alejados, es por ello que hoy quiero compartir estos versículos a cerca de la amistad verdadera.
Luego Dios el Señor dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada».
(Génesis 2:18)
En el libro del génesis al inicio de la creación, Dios como Arquitecto y creador siempre perfecto, cuando crea al hombre se da cuenta que le hacía falta un compañero que estuviese allí para compartir sus experiencias, con quien pudiera expresar sus sentimientos, reír, llorar, pasear, jugar, compartir logros, fracasos y es por todas estas razones y muchas más que se crea un compañero que en este caso fue la mujer.
Todos tenemos una familia a la que pertenecemos y con quienes compartirnos gran parte de nuestra vida, infancia, adolescencia, juventud y cuando alcanzamos cierto grado de madurez Dios nos regala personas especiales como nuestros amigos, pareja, entre otros. Justo en ese momento de madurez es que recordamos y valoramos a todas esas personas que de una u otra manera han dejado huella en nuestro caminar como por ejemplo, ese amigo de la infancia que te apoyaba y protegía, aquel que compartió su almuerzo cuando el tuyo se quedó olvidado, en fin es hermoso mirar atrás y recordar todas esas personas con quienes hemos compartido lindos momentos.
Quien se junta con sabios, sabio se vuelve; quien se junta con necios, acaba mal.
Proverbios 13:20
Todas las personas podemos ser influenciables, ya sea por anuncios publicitarios, por las personas con quienes andamos, por la televisión, por la música, por las tendencias tecnológicas, en fin, somos seres humanos que copiamos conductas y modelos de semejantes. No siempre podemos elegir nuestros compañeros. En el trabajo, en el colegio o en nuestra urbanización; siempre estamos relacionándonos con otros. Sin embargo, en cuanto sea posible, nos conviene elegir “compañeros sabios”.
Pero, ¿cómo sabemos si nuestros compañeros son sabios?, muchos tenemos la tendencia de juntarnos con quienes son parecidos o piensan como nosotros. Debemos tener presente que la sabiduría está en la palabra de Dios, por lo tanto toda persona que este apegada a ello, gozará de sabiduría. Elegir nuestras amistades por algún interés, tarde o temprano será quebrantada y seguirás sintiéndote solo, es por ello que te recomiendo mucha humildad y tomarte el tiempo necesario para elegir a esos “compañeros sabios”, que te dediquen parte de su tiempo para escucharte, para compartir y lo más importante para que tú puedas dar. Porque siempre ten presente que “manos que dan, también recibir quieren”.
El perdón restaura la amistad, el rencor la termina.
Proverbios 17:9
Los amigos están en las buenas y en las malas, y hay momentos en que sentimos la traición, el engaño, la frustración de no sentir la misma entrega por parte de nuestro amigo. El rencor es uno de esos sentimientos que no nos deja avanzar y por consiguiente uno de los peores enemigos de nuestros sueños, el rencor nos aisla, nos lastima y sabes porque, pues siempre viene de las personas que son más queridas o allegadas a nosotros.
PERDONA, es uno de los sentimientos que nos hace sentir más realizados y mejor emocionalmente, el perdón es quien cura un corazón dañado, es renunciar a todo sentimiento de irá, resentimiento, dolor. Debemos olvidar de todo corazón el daño emocional de palabras o gestos de las personas que nos han causado dolor en algún momento de nuestra vida. El perdón entre amigos es darle una nueva oportunidad a la vida, es cerrarle la puerta al pasado y construir un buen presente.
Cuando perdonamos de corazón, nuestra mente queda en paz, y liberamos a ese amigo de toda culpa, pero sobre todo nos liberamos nosotros dando cabida a nuestro Dios, pues es él quien nos da la fuerza para perdonar.
En todo tiempo ama el amigo, y el hermano nace para tiempo de angustia.
Proverbios 17:17
Vivimos tiempos cada vez más acelerados y difíciles, a veces la distancia dificulta la cercanía física, generando un alejamiento y muchas veces aumentando ese background de recuerdos sobre los momentos vividos. No obstante, si bien es cierto que son momentos difíciles, vivimos en tiempos modernos donde los distanciamientos son superados gracias a la tecnología mediante el uso de redes sociales que contribuyen y facilitan la sensación de cercanía entre nuestros seres queridos, aun cuando haya distancia física por medio. Recordemos a Salomón quien decía que es mejor tener amigos que estar solos.
Cualquier actividad se puede hacer, más rápido y mejor, si dos personas trabajan hombro con hombro; Los amigos se pueden apoyar unos a otros, aligerarse las cargas, tender la mano para levantarse cuando tropiezan; los amigos le dan calor a la vida. Los amigos se acuerpan cuando se enfrentan con situaciones amenazantes, y se dan ánimo cuando se experimentan estados de vulnerabilidad. Los amigos se impregnan de fortaleza. En fin si dos unidos son fuertes, más fuertes serán unidos al Señor nuestro Dios.
Con las riquezas aumentan los amigos, pero al pobre hasta su amigo lo abandona.
Proverbios 19:4
Es una de las más duras realidades, cuando estamos bien, ya sea por gozar de una posición económica estable, por prestigio social, por gozar de un empleo dentro de una prestigiosa empresa, en fin, entre más aumenten las riquezas, más aumentan los amigos.
Muchas veces abandonamos a nuestros amigos verdaderos porque hemos conocido nuevas amistades que nos impresionan con su entorno social, sus círculos de amistades, los recursos que manejan, en fin. Olvidamos a esos verdaderos amigos que han estado a nuestro lado en las buenas y en las malas. Lucas en su libro 16:9, nos hace reflexionar acerca de este punto: “… Por eso les digo que se valgan de las riquezas mundanas para ganar amigos, a fin de que cuando éstas se acaben haya quienes los reciban a ustedes en las viviendas eternas.”
Jesucristo intenta que nosotros mediante nuestra posición social o riqueza económica, la usemos como puente para conocer muchas amistades. La disyuntiva estará es al momento que nuestro estatus cambie para menos. ¿Realmente estarán esos amigos con nosotros, para extendernos su brazo amigo?,
Tal vez muchos han oído hablar de la amistad por interés; cuando alguien busca su amistad porque sabe que usted está en capacidad de ayudarle. O cuando usted busca la amistad de alguien porque sabe que esa persona le podrá ayudar algún día. Por esta razón es que las personas adineradas poseen muchos amigos, al menos mientras dure su riqueza. Al acabarse la riqueza se acaban los amigos, bien lo dice el proverbio “… pero al pobre hasta su amigo lo abandona”, y no todo es malo, pues si de algo se salva el pobre es de los amigos por interés, algo de lo cual el rico nunca podrá librarse.
